Así podemos cuidar de la salud mental de las madres

"Las madres necesitan sostén y, sobre todo, dejar de ser enjuiciadas"

Soledad. Silencio. Todo por hacer y un bebé que nos demanda atención continua: "¿Quién soy yo? ¿Quién era yo antes de ti? ¿Volveré a serlo?". No hace falta caer en una depresión posparto severa para que en nuestros primeros meses como mamá la vida se nos haga bola.

Quizás te has sentido así muchas veces, o quizás no tantas. "No es lo mismo un posparto tras un parto tranquilo que tras un parto no respetado, por ejemplo. O un posparto sin red de apoyo", señala Ester López, psicóloga perinatal especializada en estudios de género y madre de dos niñas.

¿Qué podemos hacer para ayudar a esas madres, para ayudarnos a nosotras mismas? En esta entrevista, Ester López arroja luz sobre un período de fuerte vulnerabilidad al que no se le suele prestar la atención que merece.

La salud mental de las madres

Acabamos de celebrar el Día Mundial de la Salud Mental. ¿Cuidamos bien de la salud mental de las madres?

Definitivamente, no. Cuidar de la salud mental no se limita a ir a la psicóloga perinatal, debemos construir una sociedad donde la salud esté garantizada de base con condiciones dignas, acceso a recursos, respeto por las diferencias individuales…

Las madres necesitan sostén, necesitan bajas maternales más largas, necesitan mirada, respeto en sus procesos sexuales (embarazo, parto, posparto, lactancia), necesitan infraestructuras que las tengan en cuenta, y sobre todo, dejar de ser enjuiciadas.

¿Con cuánta frecuencia recibes peticiones de ayuda de madres desbordadas por su maternidad?

Recibo bastantes peticiones de este tipo pero también recibo cada vez más peticiones de madres que quieren se acompañadas antes de que llegue este punto porque quieren vivir con plenitud el embarazo, por ejemplo, y sentirse acompañadas en ese periodo de transformación. También suelo recibir cuando ya está pasado para “sanar” el parto o trabajar el posparto. Quizás porque en ese momento no se dan cuenta de lo mal que están.

Recibo cada vez más peticiones de madres que quieren vivir con plenitud su embarazo

¿Y de madres que no se reconocen ni a sí mismas después de haber dado a luz?

Este es un tema peliagudo porque después de dar a luz existe un cambio de identidad que, en realidad, ya se ha ido preparando durante el embarazo. La cuestión aquí no es ese “no reconocerse”, es cómo acepto yo ese proceso. Me explico, suele haber miedo a perderse en esa nueva identidad de madre que al principio ocupa mucho espacio porque nuestra criatura nos necesita para su exterogestación.

¿Sólo existen madres sanas y madres con depresión posparto? ¿O existe toda una gama de grises a la que quizás no hacemos el caso que deberíamos?

Creo que el término depresión quizás es el que más se nos viene a la cabeza pero, como dices, hay una gama de grises. No es lo mismo un posparto tras un parto tranquilo que tras un parto no respetado, por ejemplo. O un posparto sin red de apoyo. Y no podemos olvidar a las madres que no tienen a sus bebés en brazos y que siguen siendo madres.

El abanico es grandísimo.

Depresión posparto

¿Qué signos de alerta podrían ayudarnos a detectar a tiempo que algo no marcha bien?

Insomnio o mucha somnolencia; cambios en el apetito (mucho o poco); irritabilidad; sentimientos de no ser capaz, de no sentirse competente; llanto frecuente e incontrolable…

¿Cómo de frecuente es caer en una depresión posparto? ¿Dirías que es cada vez más habitual verlo en consulta?

Hay autores que estiman que entre el 10% y el 15% de mujeres en puerperio padecen esta enfermedad, pero también hay un consenso en que está infradiagnosticada.

Esto puede suceder porque como madres se espera de nosotras felicidad plena. Al fin y al cabo, hemos cumplido con nuestro destino: la maternidad (léase con ironía). Este mensaje es el que se nos inculca de forma inconsciente desde pequeñas. Por lo tanto, cuando tenemos a nuestro bebé en brazos, pero lo que sentimos es tristeza y miedo, puede dar vergüenza y culpa experimentar estos sentimientos. Por eso callamos.

También últimamente se habla mucho de que el posparto es complicado. Si bien es cierto, remueve mucho, tenemos que insistir mucho más quienes nos dedicamos a la divulgación que nunca debemos quedarnos en el sufrimiento.

Como madres se espera de nosotras felicidad plena

¿Qué tratamientos profesionales existen para salir de ella?

Profesionales puede ser acudir a la psicóloga perinatal o la psiquiatra especializada en perinatalidad, pero también es importante la red de apoyo, el sostén de la pareja si la hay, crear comunidad con otras madres que estén atravesando el posparto como tú…

Tan importante como el tratamiento es la prevención.

¿Este tipo de depresión es más difícil de aceptar que otros? Parece que a la sociedad le cuesta entender que una madre no sea feliz, o que no lo sea todo el tiempo.

Tal y como decía antes, sí. Es difícil de aceptar por una misma pero también la sociedad no está preparada para acompañar el sufrimiento ajeno. No se sabe reaccionar, apoyar, validar, escuchar, sin querer soltar frases hechas que pueden hacer mucho daño. 

Sostén y ayuda

¿Cómo podemos ayudar a esas madres?

Estando a su lado sin invadir, preguntándoles. No nos conformemos con un “si me necesitas llámame”, tienes que estar a su lado.

Y, en general, ¿cómo podemos ayudar a una mujer que acaba de ser mamá?

Exactamente igual. Preguntando incluso antes de que nazca su criatura, acompañando sin invadir. ¡Y que no falte el tupper!

Sobre Ester, psicóloga perinatal

Soy Ester, madres de dos niñas y psicóloga especializada en estudios de género y en psicología perinatal. Acompaño a madres a recuperar la calma, la confianza y la conexión consigo mismas y sus criaturas. Trabajo online, lo que se agradece sobre todo durante el posparto en el que el tiempo transcurre a otro ritmo.

Lo que más suelo trabajar son los acompañamientos durante el embarazo y de cara a una preparación emocional al parto; y también a sanar el parto, en especial cuando se ha vivido violencia obstétrica.

Puedes encontrarme en mi web www.desdelaraiz.es y en Instagram @desdelaraiz.es