El parto de Ana en el Hospital del Tajo (Aranjuez)

Hola, soy Ana, mamá de dos soles: el primero, Roberto, de 4 años, y la segunda, Lucía, de casi 7 meses. Hace unas año por estas fechas estaba súper feliz preparando todo para la llegada de Lucía en abril.

Mi FPP era el 14 de abril y Lucía llegó el 15 de abril en pleno confinamiento. Como decía, hace un año por estas fechas no imaginábamos lo que se avecinaba.... Siempre pensando cómo sería el momento de mi segundo parto con la familia y mi niño mayor conociendo a su hermana en el hospital... Y cuando llegó marzo cayó sobre mí un inmenso miedo, incertidumbre, tristeza al no poder estar con los míos en esos momentos. Ya estábamos en la recta final.

Hasta tres días antes no sabía a qué hospital tenía que ir porque el que me correspondía, el Hospital del Tajo de Aranjuez, estaba hasta arriba de COVID y nos estaban destinando a otros. Necesitaban la planta de maternidad también. Finalmente fue ahí donde di a luz a mi princesa: en Aranjuez.

Al final lo organizaron de tal manera que todo fue genial. Los últimos días era llorar día si y día también por miedo por soledad. También tenía mi alegría de pensar que mi Lucía tenía ya los días contados para estar con nosotros por fin y meternos los cuatro en casita hasta que todo pasara. Días de pies hinchados, dolores, miedos... Mi suegra, que vive en el mismo pueblo que nosotros, se vino a casa días antes para que, si me ponía de parto, pudiera quedarse con mi hijo mayor y no tener que sacarle a él a ningún sitio.

Así nació Lucía

Y así fue. El 15 de abril estuve con dolores y a las 5 de la mañana empezaron muy fuertes. Mi marido y yo cogimos todo y nos fuimos al hospital. Enseguida nos atendieron y la verdad que todo súper bien. A las 7 de la mañana nació mi princesa, fue un momento muy bonito para todos los que estábamos: nosotros dos, la matrona y enfermeras. Se hizo un silencio y luego un aplauso inundaba el paritorio y entre lágrimas de felicidad me pusieron a mi pequeña encima, por fin.

"Todo ha pasado, todo ha ido bien", le dije a mi marido sin que casi me pudieran salir las palabras. Tuvimos que estar 24h en el paritorio sin salir a ninguna habitación. Nos traían todo a los dos: comida, agua... lo que necesitáramos para que mi marido tampoco saliera a nada del paritorio. Un trato súper inmejorable. Nos trataron de 10 y todo bajo control.

Y enseguida en casa a seguir la vida los cuatro. La pena fue que la familia la conoció en junio, dos meses después. Mis padres la conocieron por la ventanilla del coche y a distancia el día que subíamos del hospital. Pasamos por su pueblo y creo que fue peor ese momento, todos nos quedamos peor al vernos así, al tener que conocer así a su primera nieta.

Pero bueno, nos vamos acostumbrando a esta nueva normalidad poco a poco y mis hijos están sanos y salvos, que es lo importante. Quiero dar muchos ánimos a las futuras mamis: sé que se pasa mal en estos tiempos, que la incertidumbre es muy mala, pero nos tratan genial y está todo bajo control con los bebés.

¡¡Un saludo de una mamá en pandemia!!

Ana